Los objetivos empresariales de la gestión de TI han cambiado de manera fundamental. Tradicionalmente, las empresas establecían un control estricto sobre los tipos de recursos informáticos que empleaban sus trabajadores y cómo los utilizaban. Sin embargo, en la última década, una creciente conciencia ha suplantado estos anticuados enfoques que sugieren que la tecnología debe ajustarse a las necesidades de los trabajadores, y no al revés. Resulta que cuando a los usuarios se les presentan los dispositivos, las aplicaciones y los servicios que prefieren utilizar, son mucho más productivos y están más entusiasmados con su relación con las empresas. Naturalmente, lo único sorprendente de esta epifanía es que las empresas hayan tardado tanto en reconocer ampliamente algo tan obvio.

Para ser justos, la disponibilidad de recursos para ayudar a las empresas a gestionar las experiencias de los usuarios es una adición bastante reciente a las prácticas de gestión de TI. Los procesos y las herramientas de gestión de la experiencia digital de los empleados (DEX) han evolucionado durante la última década específicamente para supervisar la utilización de las aplicaciones y los dispositivos por parte de los trabajadores y remediar cualquier problema detectado que inhiba su productividad. Las soluciones de gestión que admiten DEX incorporan funciones de diversas disciplinas de TI, como la gestión unificada de puntos finales (UEM), la gestión del rendimiento de las aplicaciones y la gestión de servicios de TI. Las soluciones relacionadas recopilan información sobre el rendimiento de los dispositivos y las aplicaciones, encuestan a los usuarios sobre sus perspectivas de los servicios de TI, identifican de forma inteligente la causa raíz de los problemas y las oportunidades de mejora, y permiten adoptar medidas de corrección automatizadas en tiempo real.

Entonces, ¿por qué las soluciones DEX son tan esenciales para las operaciones informáticas de las empresas modernas? Las soluciones DEX maximizan el valor de las inversiones en TI garantizando que se ajustan a las preferencias y necesidades reales de los usuarios. Aunque este enfoque tiene numerosas ventajas, el mayor valor puede cuantificarse en las cinco áreas siguientes.

1. Aumenta la productividad de los trabajadores

El beneficio más evidente de la adopción de DEX es simplemente permitir que los trabajadores sean más eficaces a la hora de completar sus tareas laborales. Cada vez que los usuarios se distraen por tener que resolver problemas tecnológicos, pueden tardar hasta 20 minutos en volver a centrarse en la tarea. Al eliminar los impedimentos tecnológicos innecesarios, los empleados pueden atender mejor a los clientes y cumplir de manera más eficaz los objetivos empresariales.

2. Soporta fuerzas de trabajo híbridas

Dado que la mayoría de las tareas empresariales se realizan ahora fuera de la oficina física, es esencial que los equipos híbridos tengan las mismas experiencias de utilización de los servicios de TI cuando están en remoto que cuando están en la oficina. Esto incluye esperar el mismo nivel de rendimiento de las aplicaciones web y SaaS, así como la capacidad de operar con fluidez a través de redes no empresariales, como la conexión wifi y los servicios de Internet, sin retrasos ni caídas en las conexiones.

3. Reduce los riesgos de seguridad

Sí, ha leído bien: la mejora de las experiencias de los usuarios en la aplicación de los protocolos de seguridad reduce fundamentalmente el número de eventos de infracción y de violaciones de las políticas. La razón es bastante obvia cuando se piensa en ello. Cuando a los trabajadores se les presenta una seguridad que no inhibe su productividad, es mucho menos probable que se salten esos controles para realizar sus tareas laborales. Por ejemplo, los usuarios insatisfechos pueden distribuir datos sensibles a través de canales no seguros, como los sistemas de correo electrónico públicos, o impedir la instalación de actualizaciones de seguridad críticas. Las soluciones DEX responsables reducen la fricción a la hora de acceder a los recursos de la empresa y minimizan el impacto de los procesos de seguridad, como la aplicación de parches y el escaneo de malware.

4. Atraer y retener el talento

Los trabajadores de las empresas modernas son más conocedores de la tecnología que nunca y tienen opiniones muy particulares sobre el nivel de rendimiento que esperan recibir de los dispositivos y aplicaciones de la empresa. Es habitual que los profesionales abandonen su empresa por la frustración que les produce el apoyo que reciben de los servicios informáticos ofrecidos, y a menudo estas dimisiones se producen de forma inesperada, sin previo aviso. Del mismo modo, muchos trabajadores con talento y conocimientos se sienten atraídos por las empresas con una mejor implantación de las tecnologías de la información, aunque ello suponga aceptar una remuneración inferior.

5. Minimiza la carga de los administradores de TI

Las solicitudes mundanas de los usuarios finales para resolver problemas de usabilidad con dispositivos y aplicaciones constituyen una parte importante del tiempo y los esfuerzos del administrador de TI. Según un estudio de la EMA, más de la mitad de los equipos de TI diagnostican y resuelven estos problemas manualmente. Las plataformas DEX utilizan la recopilación y el análisis inteligente de datos junto con la corrección automatizada para identificar y resolver rápidamente las causas raíz de los problemas más frecuentes de la experiencia del usuario. Esto libera a los administradores para que se centren en ofrecer mejoras informáticas centradas en el negocio y en introducir nuevos servicios. Además, esto mejora simultáneamente el índice de satisfacción laboral de los administradores, ya que pueden dedicar más tiempo a proyectos interesantes en lugar de combatir las pequeñas distracciones del día a día.

Para obtener más información sobre el estado actual de la experiencia digital de los empleados (DEX) en el mercado global, descarga nuestro reciente informe de investigación